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A LA INTEMPERIE

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A LA INTEMPERIE

PESOS Y CONTRAPESOS

06/01/2023 por Fernando Valbuena

La defensa de la libertad y la medida del tiempo. Los sistemas políticos y los relojes son maquinarias complejas. No obstante, los hombres, creo yo, andan más finos en cuestión de relojes que de sistemas políticos. Es lo que va de Breguet a Montesquieu. Y lo digo más preocupado por la atrofia -carcoma, gangrena o metástasis- del poder judicial, que por los relojes de tourbillon.

La aspiración al buen gobierno navega desde el principio de los tiempos por mares agitados. Es consustancial al ser humano la perenne tensión entre el bien y el mal. El hombre, que a la libertad aspira, es, por antonomasia, el principal enemigo de toda libertad. La libertad, frente a esos ataques, ha de levantar barreras, ha de permanecer en vigilancia tensa tanto a diestro como a siniestro. En relojería, para evitar los ataques de la gravedad, Breguet inventó el tourbillon; no me pregunten cómo, pero metió en una jaula el áncora, el volante, la espiral y, de paso, la rueda de escape. Las libertades, como los relojes que fabricaba aquel maestro relojero suizo llamado Abraham Louis Breguet, se sostienen sobre complejos mecanismos: áncoras, escapes, volantes, espirales y, cuando se tercia, jaulas. La libertad es, a la postre, el fruto magnífico de un siempre difícil y siempre frágil equilibrio de poderes. Pesos y contrapesos. Y conviene recordar que el poder político es, de cuantos se conocen, el mayor peligro para ese equilibrio.

Pesos y contrapesos más allá de los cálculos clásicos. Hay más de tres poderes y hasta más de cuatro. Los hombres, constituidos en ciudadanos, son los engranajes que componen el sistema de poderes y contrapoderes. Los mil y un poderes que acunan el sueño de la libertad. Lo que viene a ser, simplemente, el sostén de la civilización frente a la barbarie. Y, sin embargo, gran parte de esos poderes (los tres del libro y otros muchos) están secuestrados por los partidos políticos. En los regímenes tiránicos esto importa poco o nada, pero si pretendemos considerarnos algo parecido a un régimen de verdaderas libertades deberíamos ir pensando en cortarles los bigotes a los partidos políticos.

Pongamos por caso el bochorno al que, en España, se ha sometido al poder judicial. El solo hecho de que se hable a las claras, sin rebozo, de jueces progresistas frente a jueces conservadores provoca náuseas. Uno de esos partidos políticos, el PSOE, se merendó, en cuanto el liberticidio se le puso a tiro, el espíritu del artículo 122 de nuestra constitución (ya de por sí canijo y paticorto). Eso fue en 1985 y de aquellos lodos estos barros. Hasta hoy. Hasta hoy porque otro partido, el PP, cuando tuvo ocasión de remediarlo no hizo nada pese a sus promesas electorales. Debe ser que, alcanzado el poder, todos tienden a mangonear cuanto pueden (y, a veces, incluso, algo más).

Ahora, el PP presenta una proposición de ley para mitigar un abuso que dura ya décadas. Bienvenida sea la proposición. Bienvenida, fundamentalmente, porque se hace en sede parlamentaria y no quedará solo en promesa electoral. Los demás partidos habrán de retratase. Retrátense pues, digan si están dispuestos a sacar, aunque sea solo un poquito, sus sucias zarpas del poder judicial. Sí o no. Un coetáneo de Breguet, Montesquieu, advertía que toda libertad estaba perdida si en un mismo hombre (o en un mismo cuerpo de principales) se concentraban todos los poderes. Y concluyo. En el momento presente, el mayor peligro para la libertad del poder judicial en España y para la libertad en general de los españoles se llama Pedro Sánchez.

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Comments

  1. Oscar says

    07/01/2023 at 15:09

    Magnifico artículo y coincido contigo en el hecho, de que haya jueces progresistas y conservadores ya chirría

    Responder
  2. Ricardo Hernandez says

    14/01/2023 at 05:55

    No puedo estar mas de acuerdo contigo, Fernando, con Montesquieu y con la analogia, q haces con el invento de Breguet. Lo digo en el audio de Canal Extremadyra Radio de ayer viernes 23 de enero

    Responder
    • Fernando ValbuenaFernando Valbuena says

      14/01/2023 at 08:41

      Gracias, Ricardo por esa mención!

      Responder

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